1947, primera Carreres de Piragüines. Descenso del Sella para Niños
En el año 1947, el 8 de agosto se celebró el X Descenso del Sella, siendo ganadores en K2, Chus Villar y Manuel González de Ribadesella, siendo campeón en K1 Luis Miyares de Arriondas.
Este triunfo de uno de Arriondas fue un gran acontecimiento y el entusiasmo por las piraguas se desbordó.
De esta forma a Aurelio Sánchez Argüelles y a José Carlos Nachón se les ocurrió la idea de organizar una carrera para los niños, con su reglamento y normas de celebración.
Se fabricaron en principio por los niños y posteriormente en el taller de carpintería de Nachón, representaciones a escala en madera de piraguas de una medida aproximada de 25 cm de longitud.
Cada niño podía participar con dos piragüines. Tras una elaborada dedicación en la fabricación, se las pintaba de colores e incluso se les ponía nombre: siboney, sella, gaita, veloz, chiflos, eran algunas de las nominadas.
En la primera edición se inscribieron 88 “piragüistas” con 176 piraguas, que se metieron en un gran cesto o “macona” y se echaron al agua, unos cuantos metros por encima del puente de Arriondas, después del ceremonial de versos previos a la salida, que con referencia a la carrera a disputar, redactó en bable oriental Tito el de Ercoa, conocido bajo el seudónimo de Xuacu Fana.
Los ganadores eran aquellos niños propietarios de las primeras piragüines, en pasar bajo la línea del puente de Arriondas, que en una fiesta posterior eran obsequiados con premios.
Este tipo de carreras se siguieron celebrando de forma consecutiva durante más de dieciocho años hasta su desaparición. Esta idea tuvo tanto éxito que incluso llegó hasta la vecina Cangas de Onís donde se celebraron carreras de piraguines en el entorno del Puente Romano.